jueves, 3 de julio de 2008

VIVIENDO CON ESTRES

El día 28 de junio de 2008, Nery escribió:
Soy una mujer de 29 años que fui madre a los 17 del primer hijo , y luego a los 19 del segundo del primer novio con quien me obligaron a casarme, me separe cuando nació el 2do me dedique a estudiar y superarme para sacar adelante a mis hijos y lo logre soy profesional de la Educación y trabajo mañana, tarde y noche volví a formar pareja con un hombre bueno, mi problema es que no me siento feliz, mis hijos están en la pre adolescencia y me vuelven loca, no les tengo paciencia, el dinero no me alcanza, perdí hasta el deseo sexual y ya no se que hacer, amo a mis hijos, también a mi pareja pero siento que nada tiene sentido, se que crio mal a mis hijos, se que hago muchas cosas mal y eso me hace mal, pero no puedo remediar ¿ Qué Hago? A veces ya no quiero vivir


RESPUESTA

Estimada Nery
Primeramente mil disculpas por el retraso en la respuesta; por diferentes motivos personales estuve alejada de la red, pero ya estoy de vuelta.

Cuando dices que no puedes remediar la situación que estas viviendo, estas limitándote a ti misma, estás siendo negativa frente a los problemas que te afligen, estas cerrando los ajos frente a los caminos de solución.
Un primer paso es reconocer que si vas a lograr encontrar el camino para salir adelante, porque cuando tenías 17 años has enfrentado una situación de mayor dificultad y, con mucho esfuerzo, lograste superarla ¿por qué no podrías ahora?
La falta de deseo sexual, la falta de paciencia, sentir que las cosas las haces mal, sentir que no puedes remediar la situación, la permanente preocupación económica, son signos característicos de lo que llamamos una situación de estrés.
Y la pregunta es ¿no será que te estás exigiendo más de lo que puedes dar?, ¿por qué trabajar de día, de tarde y de noche?. Por el dinero?, pero a cambio del dinero estas pagando otro precio, y es todo aquello que te impide ser feliz…La paciencia es cuestión de voluntad; para entender a tus hijos es preciso recordar permanentemente cómo viviste tú esas etapas; e irás percibiendo que tal vez en muchas cosas ellos se parecen a ti, cuando tenías su edad, y encontraras respuestas de cómo debes o no tratarlos. Recordando lo que te ponía feliz o triste.
Es importante dialogar con tu pareja, en términos de tolerancia y cordialidad, y que juntos analicen la situación y busquen una salida para la misma.
Fundamentalmente, aprende a ver lo positivo que tienes a tu alrededor, no mires solo lo negativo. Que no pese más lo malo que lo bueno.
La vida que tienes es un regalo de algo más supremo que nosotros, no es para siempre, así que mientras dure intenta disfrutarla……..

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