NIÑOS HUERFANOS

Nombre: Rosa
Edad: 13 años
Motivo de consulta: Problemas de conducta (rebeldía)

La menor es acompañada a consulta por la responsable del proyecto que dirige la casa donde ella vive.
Realizando la anamnesis, entendemos que Rosa y su hermana son huérfanas desde que tenían cinco y cuatro años respectivamente. Desde esa época fueron acogidas en un hogar de niños, conformado por varias casitas en las cuales vivían entre 6 o 7 niños – niñas.
Rosa relata que desde que entraron con su hermana a esa institución la incorporaron a una vivienda en la que habían 4 niñas y un niño más. Desde esa época había una señora encargada de ellos, a quien con el tiempo la llamaron “mamá”.
Hace un año, los niños de la casa, solicitaron una reunión con los directores del hogar, para denunciar que su “mamá” los golpeaba mucho, especialmente a la pequeña.
Después de esa reunión, la mamá solicitó vacaciones y no volvió más………
A raíz de esta ausencia que no pudo ser reemplazada, los niños y niñas de esa vivienda tuvieron que ser “disgregados” (así lo plantea Rosa) en las otras viviendas del hogar.
Ella y su hermana fueron llevadas de convivencia, que significa incorporadas a una casa particular.
Rosa dice al respecto: “no hemos podido acostumbrarnos, era muy difícil y extraño, de ahí nos han llevado a otra casa y la hermana de la señora se la llevo a mi hermana y a mi me enviaron a la casa de adolescentes. Yo extraño mucho a mi mamá y a mi hermana, claro no me gustaba como la maltrataba a mi hermanita menor, la más pequeñita de la casa, pero la extraño mucho. No se mucho de mi hermana, la que me sigue, le llamo de vez en cuando. En esta casa de adolescentes no me siento muy bien, todos son extraños. Ya estoy ahí desde enero”
Como podemos ver, la situación de Rosa demuestra que ella, junto a sus hermanos (de vivienda) han quedado huérfanos dos veces, la primera de sus padres biológicos y la segunda de la figura materna que interiorizaron durante el tiempo que vivieron con su “mamá”.
De lo expuesto podemos leer que los conflictos de conducta de esta menor son una expresión, relativamente sana, de la desestructuración de su mundo interno; una vez más se encuentra sola y confundida.
También podemos ver que la situación de los niños que viven en hogares de acogida es por demás difícil y que es menester un buen ambiente para que estas personitas logren un buen nivel de salud mental.
Las figuras paternas son los cimientos de la estructura psíquica de una persona, y si estas, por una u otra razón, están ausentes, es muy difícil pensar en una personalidad fuerte que ayude a resolver sanamente las situaciones difíciles que enfrentan.